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STIHL Colombia implementa paneles solares para reducir costos

Con la instalación del sistema fotovoltaico de 140 paneles solares en su sede principal, ubicada en Rionegro, Antioquia, junto con la planta de tratamiento de aguas lluvias, la compañía STIHL ratifica su apuesta en la reducción de su huella de carbono y el cuidado del medio ambiente.

Las dos iniciativas tienen el claro propósito de convertir a STIHL en una empresa sustentable, mediante el aprovechamiento de los recursos naturales. En el caso del sistema de energía solar fotovoltaica, busca la autosuficiencia energética, disminuyendo la demanda de energía a la red interconectada, lo que se traduce en lograr ahorros en el consumo de energía.

Con los 140 paneles solares, la compañía genera 65.328 Kwh/año, además reduce su huella de carbono durante la vida útil del proyecto, que es de 10 años. El resultado de sostenibilidad podría expresarse como la reducción de 654 toneladas de CO2, lo que equivale a evitar quemar 349 toneladas de carbón, plantar alrededor de 11 hectáreas de bosque, evitar conducir 2.5 millones de kms en automóvil o usar 74.000 galones de combustible.

Programas de Bonos de Carbono

Como Stihl otras empresas vienen haciendo este tipo de transiciones energéticas en miras de la implementación de programas que cada vez avanzan más en materia de  generar bonos de carbono a partir de la implementación de prácticas sustentables, los cuales podrán posteriormente vender en el mercado internacional de carbono para generar un ingreso extra.

Los bonos de carbono son un mecanismo internacional para impulsar la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera por parte de diversas industrias. Estos créditos son bienes canjeables con un precio de mercado establecido. Cada uno equivale a una tonelada de carbono que se deja de emitir al medio ambiente y a su vez, le da a la compañía que adquiere el bono el derecho a emitir una tonelada de CO2.

Dicha acción beneficia a las empresas que generan menos emisiones, ya que éstas pueden vender sus valores a competidores que no pueden reducir su huella de carbono.

Para que el intercambio funcione, los vendedores deben garantizar que ejecutan acciones que avalan la reducción de contaminantes, ya sea a través de energías renovables, programas de reforestación, tecnologías de captura de carbono, entre otros. Por su lado, los compradores se deben asegurar del pago correspondiente por los bonos.

Esta estrategia responde a la intensidad de emisiones de carbono en el planeta y al impacto de la cantidad de alimentos desperdiciados en la actualidad.

Con información de El Confidencial

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