Energía Solar

Paneles en minigranjas solares de Colombia

Eduardo Ospina, CEO de Unergy, dijo que las primeras minigranjas estarían en Antioquia y Atlántico. FOTO MANUEL SALDARRIAGA

En 2020 tres jóvenes lanzaron una plataforma para financiar proyectos de energía solar, pero no a través de créditos tradicionales, sino con fondeo colaborativo.

Eduardo Ospina, Paola Santiago y Nicolás Villegas se conocieron durante su época de universitarios y tenían algo en común: el sueño de masificar la energía limpia en Colombia.

Sin embargo, el alto costo de los paneles fotovoltaicos dificultaba la tarea. Por eso crearon a Unergy, un espacio virtual en el que los interesados en invertir, pueden revisar los proyectos disponibles y capitalizarlos a partir de un millón de pesos.

El modelo ha resultado exitoso y los cofundadores han logrado crear una comunidad de 1.000 inversionistas y movilizar más de $5.000 millones en sus primeros años de operación. Esta experiencia los tiene pensando en crear las primeras minigranjas solares del país y expandir su negocio al resto de América Latina.Rompiendo un monopolio

La infraestructura para llevar energía a los consumidores tiene un alto costo y, por ello, no son muchos los jugadores que compiten en una misma región. De hecho, los usuarios generalmente no cuentan con más de un proveedor para elegir. De ahí que este negocio, desde el punto de vista económico, tenga un matiz monopolístico.

Según Eduardo Ospina, quien además se desempeña como CEO, el objetivo de Unergy es “descentralizar” la oferta mientras incentivan el uso de la energía solar. Tal como lo explicó, el modelo operativo consiste en destinar los recursos de los inversores a la instalación de paneles. Y luego, el recaudo derivado de las facturas se convierte en el retorno, que es proporcional al monto invertido en los proyectos.

De momento, su público objetivo son las empresas, no las personas naturales ¿por qué? Porque Unergy busca contratos de largo plazo, de tal manera que el rendimiento para los inversionistas esté garantizado.

“Si yo firmo un contrato de corto plazo estoy poniendo en riesgo al inversionista porque existe la posibilidad de la no renovación”, comentó Ospina.

Esos contratos tan largos, según comentó, han sido uno de los puntos más complejos a la hora de llegarles a los potenciales clientes: “Es complejo convencer al inversionista. Sin embargo, yo creo que hoy estamos cambiando nuestra mentalidad y las empresas cada vez están más orientadas hacia prácticas sostenibles”.

“Es verdad que tienes un contrato por 20 años, pero al final tienes una tarifa con 30% de descuento y eso representa un ahorro de miles de millones sin haber invertido un solo peso en la infraestructura. Eso logra que los clientes finalmente comprendan la ventaja de este tipo de solución”, subrayó el CEO.¿El sol es suficiente?

Al ser preguntado si los paneles solares bastan para cubrir todo el consumo del usuario, Ospina explicó que este modelo es mixto. Es decir, se complementa con la energía tradicional, que se genera mayoritariamente en centrales hidroeléctricas.

En este sentido, según detalló, en los días de menor demanda, los paneles generan un excedente energético que es enviado a la red de interconexión. Entonces, “la misma red nos retribuye esos excedentes para el consumo nocturno de las empresas usuarias”, indicó.

Entre Antioquia, Norte de Santander, Costa Atlántica, Bolívar, Cundinamarca y Sucre, Unergy ha instalado más de 3.067 paneles que, de acuerdo con las cuentas de la plataforma, han generado más de 770.000 kilovatios por hora, “ayudando a evitar más de 280.000 kilogramos de emisiones de dióxido de carbono”.

El siguiente paso es más ambicioso: consiste en obtener los fondos para crear minigranjas solares que, tal como lo expresó Ospina, serán las primeras de su clase instaladas en el país.

“Son pequeños proyectos de dos hectáreas en paneles que generan energía para la red y se pueden instalar muy rápidamente porque tienen ciertas ventajas regulatorias. Estarán ubicadas en Antioquia, Santander y Atlántico. Esta última tendrá capacidad de abastecer a un pueblo y la idea es llevar este concepto a toda América Latina”, añadió.

Una de las bondades de las minigranjas, a juicio de Ospina, “es que ayudan a reducir las pérdidas técnicas en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) porque no es lo mismo generar energía en La Guajira y llevarla a Bogotá, a generarla en la misma localidad que la va a consumir”.

De otro lado, el cofundador reveló que esperan cerrar 2022 con US$20 millones movilizados en proyectos y, hacia 2025, la idea es aumentar la capacidad instalada hasta los 100 megavatios

Tomado de : el colombiano

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